jueves, 11 de diciembre de 2008

Calculadoras ¿Por qué no?


Frente a la creciente importancia de las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TIC) en la ciencia y la vida cotidiana, en general los alumnos perciben una gran desconexión entre la matemática que se enseña en las aulas y la cultura tecnológica en la que vive inmerso. En esta época de cambios rápidos, si la educación permanece estancada pronto se va alejando de la realidad y nuestros alumnos pasan a ser preparados para un mundo de otra época, con necesidades muy distintas a las del presente. Por ello constituye una necesidad el hacer uso de ellas con miras a promover la educación científica y tecnológica. Sin embargo se puede encontrar cierta resistencia entre los docentes al uso de las TIC. Las investigaciones han arrojado distintos motivos para ello, entre los cuales se encuentra el desconocimiento del manejo de estas tecnologías.


En cuanto a las matemáticas de pregrado, software cómo el Derive o Winplot permiten hacer graficas de funciones en 2D y 3D permitiendo tratar con mayor facilidad conceptos como asíntotas, límites, extremos relativos, planos tangentes, etc. Otro software como el SPSS nos permite realizar en pocos segundos operaciones estadísticas y efectuar pruebas de hipótesis, que son tediosas de realizar, sin contar lo absurdo que resulta memorizar las fórmulas. Calculadoras como las Casio fx-570MS y CFX-9850GC de muy común uso, permiten resolver ecuaciones, calcular integrales y operar matrices entre otras.


Conocer y manejar la tecnología que nuestros estudiantes tienen a la mano debe formar parte de las competencias docentes. No trabajar con ellas constituye una desventaja competitiva, y es de esperar que sus implicaciones en la sociedad y la cultura sean cada vez mayores. Esto lleva a permitir su uso en las prácticas calificadas y exámenes, aprovechando de sus beneficios, que en otras aplicaciones, fuera del contexto educativo, son bastante conocidas por nuestros estudiantes.
El uso de la calculadora disminuye el tiempo dedicado a los cálculos y proporciona a los alumnos y docentes más tiempo para concentrar el esfuerzo y la atención en la comprensión de conceptos, elaboración de estrategias y discusión de argumentos. Cuando las calculadoras son usadas apropiadamente mejoran el aprendizaje y el pensamiento, pero no lo reemplazan. Las calculadoras no entienden matemática pero facilitan su comprensión. Por otro lado debido a su bajo costo y fácil portabilidad ellas se han constituido en un elemento de mucha utilidad en los estudios.

En la enseñanza de la matemática, la tendencia es gastar menos tiempo en lápiz y papel y más tiempo en aplicaciones, resolución de problemas, desarrollo de conceptos y temas de nuevos; y siendo frecuente el uso de la calculadora en la vida cotidiana, parece prudente que los docentes proporcionen a los estudiantes oportunidades para usarlas al medir sus aprendizajes. Ciertamente podemos favorecer la comprensión y aprendizaje de muchos temas de matemática, así como ampliar los tipos de ejercicios de aplicación propuestos y resueltos con la ayuda de una calculadora científica.


Lic. Luis Hurtado Mondoñedo

No hay comentarios: